El proyecto de vivienda de uso mixto está ubicado en el barrio La Floresta, conocido por sus valores cultural y social. Para su desarrollo, se realizó un análisis urbano en cuatro dimensiones: espacial, ambiental, económica y social. Este estudio reveló problemáticas como la insuficiencia de espacios públicos para peatones y la diferenciación social.
Para abordar estos desafíos se plantea un concepto de revitalización urbana basado en la creación de ejes de conexión que articulen puntos de encuentro activos, como espacios culturales, equipamientos, emprendimientos, huertos urbanos, entre otros. Una de las estrategias clave es el fortalecimiento de las economías locales mediante la creación de espacios dedicados al emprendimiento.
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En este contexto, se identificaron seis predios a lo largo del eje de la calle Madrid, cada uno con un programa específico diseñado para mantener la actividad del sector tanto de día como de noche. Estos programas se agrupan en cuatro categorías: lúdico-espacial, cultural-social, educativo-laboral y comercial, todos acompañados de opciones de vivienda que dinamizan la zona.
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En este eje se escogió el predio 1, destinado para vivienda lúdico-espacial. Este predio también se concibe como un punto de conexión dentro del eje urbano, reforzando su función como espacio de encuentro. El análisis identificó como usuarios a estudiantes, residentes, turistas y comerciantes.
Sin embargo, el enfoque se centró en los estudiantes debido a la proximidad del predio a universidades y su potencial como punto de encuentro. Como estrategia de este análisis se diseñaron espacios específicos como talleres, áreas recreativas, zonas de estudio y huertos urbanos. La elección del predio 1 responde a su ubicación estratégica: cerca de universidades, equipamientos importantes, avenidas principales y mercados. La propuesta arquitectónica busca mejorar la accesibilidad peatonal mediante la sustracción de una esquina del predio, generando así más espacios para el peatón. Además, se destinaron tres niveles a la comunidad: el primero para comercio, el segundo para lectura y espacios de estancia o esparcimiento, y el tercero para actividades culturales y talleres.
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Como estrategia de diseño arquitectónico, el edificio busca mitigar el impacto solar mediante la integración de elementos de protección que, además de generar sombra, funcionan como balcones verdes. Estos no solo contribuyen al confort térmico y a la eficiencia energética, sino que también enriquecen la estética y la calidad ambiental del entorno.
Desde el punto de vista estructural, se ha optado por un sistema de columnas mixtas con una modulación eficiente de 7.5 metros, permitiendo amplias luces que optimizan el uso del espacio. Un núcleo central estructural y de circulación actúa como eje de conexión vertical, facilitando la distribución de los espacios y promoviendo la flexibilidad en la configuración interior. En conclusión, la intervención arquitectónica en el predio 1 busca fomentar la interacción social, la educación y el esparcimiento juvenil, consolidando un entorno dinámico y accesible para la comunidad.
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Escrito por: Maite Pulloquinga, estudiante de Arquitectura y Juan José Castro, docente, coordinador de Vinculación, FARCO, Universidad Indoamérica.