Los imparables avances informáticos y las telecomunicaciones han revolucionado la vida de todas las personas. Cada sociedad sigue un proceso de desarrollo con continuos cambios, dando paso a lo que hoy en día conocemos como sociedad “genéticamente digital”. Estas tecnologías están transformando el mundo, pues no existe actividad alguna del quehacer diario en la que las nuevas tecnologías de la información y comunicación no tengan relevancia. Conoce qué son los ciberdelitos en el siguiente Blog.
Las herramientas tecnológicas nos permiten comunicarnos, realizar videollamadas, controlar nuestras finanzas bancarias mediante aplicaciones en nuestros celulares de manera ágil, comprar y vender toda clase de artículos, bienes y servicios e incluso establecer relaciones personales. Además, brindan beneficios para el desarrollo social y económico. No obstante, estas tecnologías pueden generar riesgos significativos en la seguridad inherentes a su uso y expansión, dando lugar a la aparición de nuevos tipos de delitos, como los ciberdelitos, que se están convirtiendo en una amenaza presente y en constante aumento.
Por tanto, ¿qué son los ciberdelitos? En la siguiente entrada hablaremos de los delitos informáticos, también conocidos como ciberdelitos, y su impacto social. A través del desarrollo acelerado de internet, surge el lado oscuro de este fenómeno, emergiendo nuevos términos como los ciberdelitos o delitos informáticos.
Los ciberdelitos son actividades ilegales que se llevan a cabo mediante el uso de internet u otras redes de información. Sus orígenes se remontan a la década de 1940, cuando se desarrollaron las primeras redes informáticas. En sus inicios, los ciberdelitos eran actividades realizadas por aficionados a la informática cuyo objetivo era demostrar sus habilidades técnicas. Sin embargo, a medida que la tecnología ha ido evolucionando, los ciberdelitos también se han hecho más sofisticados y peligrosos, convirtiéndose en uno de los peligros más frecuentes y de mayor exposición en la actualidad.
Los ciberdelitos son una amenaza cada vez más común en el mundo digital actual. Sin embargo, no existe una definición establecida para este término. No obstante, se puede decir que son actos que infringen la ley, cometidos a través del uso de tecnologías de la información y la comunicación, con el fin de atacar redes, sistemas de datos, sitios web, entre otros.
A diferencia de los delitos comunes, los ciberdelitos no tienen barreras físicas o geográficas, lo que permite que se cometan con menos esfuerzo, mayor facilidad y rapidez para obtener información valiosa.
De acuerdo con lo mencionado por Subijana (2008), los ciberdelitos “se cometen fácilmente; requieren escasos recursos con relación al perjuicio que causan; pueden cometerse en una jurisdicción sin estar físicamente presente en el territorio sometido a la misma; y se benefician de lagunas de punibilidad que pueden existir en determinados Estados” (p.171). En este contexto, el ciberdelito puede ocurrir desde cualquier parte del mundo, ofreciendo grandes ventajas a los ciberdelincuentes.

Otra característica de los ciberdelitos es el anonimato. Generalmente, los ciberdelincuentes utilizan técnicas para enmascarar su identidad y evitar ser descubiertos por las autoridades. Además, los ciberdelitos presentan una gran variedad de objetivos y modalidades. Entre los más frecuentes se encuentran el robo de información financiera, la manipulación de la opinión pública o el acceso confidencial a empresas u organizaciones. También existen otros delitos que buscan el acoso o la difamación. Entre los ciberdelitos más comunes se encuentran el fraude, el robo, el chantaje, la falsificación y la malversación de caudales públicos.
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Sin duda, los ciberdelitos son una amenaza en constante crecimiento y aumento que afecta a todas las personas. Sin embargo, los grupos más vulnerables son los niños y adolescentes, quienes dedican gran parte de su tiempo a las redes sociales y otras plataformas. Las empresas y entidades públicas no son una excepción, pues también son objetivos frecuentes de los ciberdelincuentes. Estos delitos se han convertido en un fenómeno global que afecta a todos los países, dado que estas actividades ilícitas están destinadas a generar beneficios económicos, políticos o personales para los delincuentes, convirtiéndose en un gran desafío para la seguridad de la información y la privacidad de las personas.
En función de lo anteriormente expuesto, podemos concluir que las tecnologías de la información y la comunicación han transformado nuestras vidas, facilitando la comunicación y el acceso a una amplia gama de servicios y recursos. Sin embargo, este progreso ha traído consigo el aumento de ciberdelitos, una amenaza cada vez más común y sofisticada en el mundo digital.
Estos delitos, que van desde el robo de información financiera hasta el acoso en línea, afectan a individuos, empresas y organizaciones, sin importar las barreras geográficas. La facilidad con que se cometen, el anonimato de los delincuentes y las lagunas legales existentes en algunos países convierten a los ciberdelitos en un desafío global para la seguridad y privacidad.
Escrito por Jennifer Mariela Moya Loya, estudiante de Derecho, modalidad Semipresencial, Universidad Indoamérica