La ciencia ficción es uno de los géneros más versátiles e imaginativos de la literatura, el cine, el arte y el cómic, entre otras expresiones artísticas. Muchas historias de ciencia ficción especulan sobre futuros aún no realizados, explorando posibilidades y realidades alternativas. A lo largo de la historia, este género ha inspirado numerosos inventos y avances tecnológicos, actuando como un puente entre la imaginación y la innovación científica.
Ciencia ficción y la inspiración tecnológica
Uno de los pioneros del género, Julio Verne, concibió varias máquinas extraordinarias en sus novelas. Describió el submarino, esa maravillosa creación en “Veinte mil leguas de viaje submarino” (1870). En otra de sus obras, “De la Tierra a la Luna” (1865), imaginó un proyectil de gran tamaño que viajaba a la Luna, inspirando décadas después la construcción del Apolo XI y su histórica misión en 1969.
Otro precursor destacado del género, H.G. Wells, fue el primer escritor en abordar la crisis petrolera en su obra. Su visión anticipatoria no solo destacó posibles escenarios de escasez, sino que también reflexionó sobre las profundas implicaciones sociales y económicas de depender de fuentes de energía no renovables.
El escritor norteamericano, Robert Heinlein, fue el pionero en imaginar un brazo mecánico en su novela “Waldo” (1942). Esta innovadora creación anticipó futuros desarrollos en la tecnología de prótesis. A través de “Waldo“, Heinlein exploró las interacciones entre la tecnología y el ser humano, abriendo el camino para discusiones sobre la integración de dispositivos mecánicos y electrónicos en el cuerpo humano.
El dramaturgo checo, Karel Čapek, publicó el cuento “R.U.R.” (Robots Universales Rossum) en 1920 y es notable porque en esta obra introduce la palabra “robot” al idioma inglés y a las lenguas mundiales, derivada del término checo “robota” que significa trabajo forzado o servidumbre.
Cabe anotar que estas ideas de nuevas tecnologías comenzaron como una chispa en la imaginación de un escritor de ciencia ficción. No empezaron en una pizarra llena de fórmulas y métodos matemáticos.
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Ciencia ficción en la actualidad
Actualmente, la empresa estadounidense “Intellectual Ventures”, dedicada al apoyo y compra de patentes, ha convocado a varios escritores de ciencia ficción para desarrollar nuevas ideas que inspiren la creación de tecnologías futuras en diversos campos.
En el 2019, el presidente Macron reclutó a escritores de ciencia ficción para que idearan escenarios de futuras guerras o pandemias que podrían amenazar la seguridad nacional. Esta iniciativa pretendió preparar a sus agencias gubernamentales y al ejército para reaccionar de manera oportuna.
La relevancia de la ciencia ficción
Reducir la importancia de la ciencia ficción a la inspiración que ofrece sobre nuevas tecnologías sería insuficiente. Su relevancia es mucho más amplia, ya que este género no solo introduce tecnologías innovadoras, sino que también examina cómo estas impactan en la sociedad y en la vida cotidiana de las personas.
La ciencia ficción nos permite visualizar y cuestionar las consecuencias de estas tecnologías, anticipando desafíos éticos y sociales que podrían surgir.
Por ejemplo, una historia de ciencia ficción de los años cuarenta, “Deadline” de Cleve Cartmill, anticipó con notable precisión muchos aspectos sobre el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Como dato curioso, la precisión del relato motivó una minuciosa investigación por parte del FBI.
En conclusión, la ciencia ficción es crucial porque constituye un acto de imaginar, crear y experimentar. A lo largo de la historia, ha motivado la búsqueda de nuevas tecnologías y ha advertido sobre los diversos usos y posibles consecuencias de estas innovaciones.
Además, la ciencia ficción es uno de los géneros que mejor se adapta a los tiempos contemporáneos y a la rápida evolución tecnológica. Este género explora nuevos caminos y plantea escenarios que a menudo no se habían considerado anteriormente, reflejando y desafiando nuestras percepciones sobre el futuro y nuestra relación con la tecnología.
Escrito por Dr. Cristián Londoño Proaño, escritor, académico e investigador de Universidad Indoamérica.
