La enfermería como carrera de las Ciencias de la Salud tiene dos lados en el campo de las ciencias médicas: algunos de quienes la estudien la van a considerar simplemente como una carrera netamente práctica y científica, mientras que otros la van a considerar como algo más que una simple profesión; la consideran como un arte: el arte del cuidado.
La Lcda. en Obstetricia de la UNAM, Natalia Ferro menciona que la enfermería requiere de habilidades blandas (las cuales facilitan la interacción social y habilidades profesionales) como la comprensión, la escucha activa, la empatía.
Pero bueno, hay que tomar en cuenta que la enfermería no es sólo interactuar con el paciente, sino que debemos saber que la vida de ellos está en manos del profesional; las personas en enfermedad y familiares confiarán su salud al cuidado de los enfermeros y enfermeras quienes se harán responsables de la mejora del estado de su paciente.
Sabiendo esto, la pregunta es ¿qué estrategias de estudio pueden emplear los docentes de la carrera para que los estudiantes de enfermería puedan ejercer su profesión adecuadamente y apliquen sus conocimientos en la práctica?
A través de este Blog conocerás las mejores técnicas de aprendizaje para estudiantes del área de la Salud. Y claro, tal vez se preguntarán ¿Cuál será el método de estudio aplicado? La respuesta es muy sencilla: el uso de simuladores como técnica de enseñanza en los estudiantes de Enfermería.
Ventajas del uso de simuladores
A través del uso de simuladores, los estudiantes pueden aprender desde cómo tratar al paciente, hasta los cuidados y atención necesaria que ellos requieren. ¿Lo bueno de esto? Es que no perjudicarán a ningún paciente ni atentarán contra la vida de ellos; las prácticas con el uso de simuladores facilitarán la comprensión del conocimiento teórico impartido en las aulas, en el cual se pondrá en práctica todo lo aprendido de una manera más didáctica y de alcance.
En la Red de Simulación en Salud (2023) nos dice que los simuladores en enfermería ayudarán a los estudiantes a desarrollar habilidades de liderazgo y trabajo en equipo, ya que, mediante la práctica, incrementará su capacidad de resolución de problemas y toma de decisiones para trabajar íntegramente en equipo en situaciones hospitalarias complejas; no solamente ayudará a estudiantes sino también a docentes.
Confiabilidad de los simuladores
Según Piña Jiménez, Coordinadora de Investigación de la Universidad Autónoma de México existen dos grandes tipos de simulación en enfermería:
Los simuladores de alta y baja fidelidad
Los simuladores de alta fidelidad: estos no hacen referencia solo al nivel de tecnología empleado en el cuerpo del maniquí, si no a como un profesional de la enfermería puede recrear un entorno similar al hospitalario, y como el simulador puede responder a estos estímulos
Los simuladores de baja fidelidad: son aquellos simuladores estáticos, sin mucha tecnología o estímulos fisiológicos, están destinados para procesos básico o primeros niveles de la carrera de la enfermería, tales como realizar RCP, colocación de sondas, venopunción, etc.
Escenarios hospitalarios con simuladores clínicos
Según estudios realizados, los simuladores empleados pueden ayudar a recrear situaciones clínicas o de emergencias, en los que los estudiantes de enfermería puedan poner en práctica sus habilidades y equivocarse si es necesario utilizando un entorno seguro. Por ejemplo:
Simulador de parto: los estudiantes pueden simular el trabajo de parto utilizando simuladores de alta fidelidad, los cuales van a permitir que se experimente, desde un inicio como empieza la labor de parto, para posteriormente poner en práctica los cuidados que requiere una mujer embarazada.
Otro campo en el cual intervienen los simuladores es en:
La pediatría: en el cual practican el diagnóstico y la revisión infantil en un aspecto clínico, por ejemplo, el cuidado a un recién nacido como el baño, la evaluación de los reflejos clínicos, aplicando la prueba de Apgar y la toma de signos vitales, la colocación de las primeras vacunas, entre otros aspectos.
Te podría interesar: El enigma de la conciencia: ¿cómo surge en el cerebro?
Y en muchos campos más tales como: intubación endotraqueal, resucitación cardiopulmonar en niños y adultos, reconocimiento de enfermedades cardiacas y atención de emergencias en una terapia intensiva.
Intervención de la docencia en el aprendizaje
La Asociación Estadounidense de Enfermeras recomienda que, para que exista un aprendizaje óptimo en un área de simulación, los docentes deben coordinar qué escenario es el que se va a representar y qué materiales van a requerir para la práctica. Cabe recalcar que, la docencia en simulación es muy importarte porque mejora la competencia clínica y las habilidades de los estudiantes.
Resultados:
En la revista Ciencia Latina Internacional (2024) se ha publicado un artículo investigativo en donde se muestra la percepción de los estudiantes de Enfermería sobre el uso de simuladores clínicos en el proceso de aprendizaje.
A partir de los datos recopilados, se determinó que: el 98.1% de los estudiantes han tenido la facilidad de realizar prácticas con simuladores clínicos; el 86.5% experimentó una mejora en sus habilidades de comunicación; y el 59.6% manifiesta sentirse a gusto con la experiencia del uso de simuladores al momento de simular los ambientes clínicos.
Entonces, para resumir todo lo mencionado anteriormente, aprendimos que la incorporación de simuladores en la enseñanza de la enfermería es una inversión en la excelencia profesional. No solo prepara a los estudiantes para ser enfermeros técnicamente competentes, sino que fomenta habilidades como la empatía, la comunicación y la toma de decisiones, fundamentales en el arte del cuidado.
Ahora que has aprendido sobre este innovador método de enseñanza en estudiantes de enfermería, ¡Cuéntanos! ¿qué opinas acerca de la influencia de los simuladores clínicos en el aprendizaje de los estudiantes en las ciencias de la salud?
Escrito por MSc. Daniel Herrera Albán, Docente/Coordinador de Laboratorios y Clínica de Simulación; Karla Doménica Garcés Ocaña y Lissette Alejandra Montesdeoca Silva, estudiantes de la Carrera de Enfermería. Universidad Indoamérica.