¿Somos conscientes del aire que respiramos? Si alguna vez te has preguntado por la calidad del aire en la ciudad donde vives, este artículo es para ti. Es un hecho que la calidad del aire puede causar una variedad de problemas de salud respiratorios y cardiovasculares, especialmente peligrosos para las poblaciones de riesgo.
La utilización de los combustibles fósiles como principal fuente energética es el cimiento de nuestra sociedad actual. Esto provoca una serie de efectos entre los que se encuentra la contaminación ambiental. Como consecuencia, el fenómeno de la contaminación atmosférica es la presencia de sustancias en el aire, en cantidades suficientes para implicar riesgo, daño o molestia para las personas y el medio ambiente.
¿Qué es la calidad del aire?
La calidad del aire nos indica la presencia de contaminantes en el aire y su importancia se justifica dada la influencia que tiene en la salud humana y en el medio ambiente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los contaminantes climáticos de vida corta, como el carbono negro, son poderosos forzadores del clima con posibles consecuencias negativas sobre el calentamiento global y su impacto en la salud. Esto quiere decir que todas las personas estamos expuestas a la contaminación del aire.
Es necesario considerar el carácter transfronterizo de la naturaleza: la contaminación generada en una parte tendrá también sus efectos en otros lugares y países. Y que quienes residen cerca de carreteras o recintos industriales a menudo están expuestos a elevados niveles de contaminación ambiental exterior; y las personas que usan combustibles sólidos como fuente de energía doméstica pueden ser las más afectadas por la contaminación del aire ambiental en espacios interiores.
DATO ALARMANTE: Más de 150 millones de personas en América Latina viven en ciudades que exceden las Guías de Calidad del Aire de la OMS.
En algunos casos, las diferencias de exposición entre los grupos de población pueden estar vinculadas con las inequidades en el desarrollo, la implementación y el cumplimiento de las leyes, reglamentos y políticas ambientales.
Las concentraciones de contaminantes del aire pueden verse afectadas por dinámicas sociales, como el detonante de protestas masivas por problemas económicos, la inseguridad y la creciente desigualdad. El aire contaminado puede contener una cantidad sustancial de productos químicos en forma de micropartículas y gases nocivos. Entre los contaminantes gaseosos atmosféricos más comunes se encuentran el carbono monóxido (CO), óxidos de nitrógeno (NO y NO2), dióxido de azufre (SO2) y ozono (O3).
En 2016, alrededor de 249 mil muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire exterior y alrededor de 83 mil muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire debido al uso de combustibles sólidos, así lo señala la OMS.
Como consecuencia de los graves daños en la salud de las personas, la contaminación del aire ha cobrado prominencia en las agendas globales. En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La contaminación del aire está en la agenda, bajo las metas:
- 3.9: reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo.
- 7.1: garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos.
- 11.6: reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo.
Finalmente, te contamos algunos eventos sociales que también influyen en la calidad del aire, señalados en la investigación “Máquina de aumento de gradiente para evaluar el impacto de la protesta pública sobre la calidad del aire urbano”, de la que es parte, el investigador de la Universidad Indoamérica, Dr. Santiago Bonilla:
- Ecuador: los cambios en las concentraciones de NO2, CO, O3 y SO2 durante y después de las manifestaciones de octubre de 2019 se estudiaron en Quito, utilizando dos enfoques: 1) análisis observacional interperíodo y 2) la máquina de aumento de gradiente de aprendizaje automático (ML) (GBM). Durante las manifestaciones de 2019, ambos métodos mostraron una gran reducción en las concentraciones de NO2 (31,5–32,36 %) y CO (15,55–19,85 %) y una ligera reducción de O3 y SO2.
- Hong Kong: un estudio durante protestas callejeras, a gran escala, informó una reducción sustancial de NO2 en el área central.
- Brazil: durante una huelga de camioneros en Sao Paulo, se mostró una reducción del 50% en las concentraciones de CO y NO, aunque el NO2 y el material particulado (PM) no indicaron cambios.
- Italia y España: durante huelgas de transporte público, los niveles de CO aumentaron debido al mayor uso de vehículos privados.
¿Te gustó este artículo? Cuéntanos sobre qué otros temas te gustaría leer en Blog Indoamérica.
Fuentes consultadas:
“Calidad de aire”, Organización Panamericana de la Salud, recuperado en https://www.paho.org/es/temas/calidad-aire, con fecha 24 de agosto de 2022.
“Máquina de aumento de gradiente para evaluar el impacto de la protesta pública sobre la calidad del aire urbano”, Rasa Zalakeviciute, Universidad de las Américas; Yves Rybarczyk, Dalarna University; Katiuska Alexandrino y Santiago Bonilla-Bedoya, Universidad Indoamérica; Danilo Mejía, Marco Bastidas, Universidad de Cuencas; y Valeria Diaz, Secretaría de Ambiente Quito, recuperado en http://repositorio.uti.edu.ec/handle/123456789/3159 , con fecha 22 de agosto de 2022.
