En este artículo, Ibely Matos comparte una reflexión acerca de la gestión del conocimiento en las organizaciones, la distinción entre datos y noticias, la jerarquización de la información, la importancia de la comunicación y los objetivos que deberíamos plantearnos para su aplicación efectiva.
El conocimiento estructurado, fundamentado en fuentes validadas teórica o empíricamente, articulado de forma eficiente y disponible para la solución de problemas de las organizaciones cualquiera sea su tipo, ha sido históricamente la variable que ha impulsado el desarrollo global.
La Gestión del Conocimiento se concibe como un proceso de trabajo colectivo orientado a promover y coordinar la identificación, creación, disposición, socialización y valoración de los conocimientos individuales y colectivos para promover el aprendizaje individual y organizacional y, como resultado, generar mejoramiento continuo e innovación en la solución de problemas, la ejecución de los procesos y la prestación de los servicios. (Mineducación, 2022, p. 11).
La gestión del conocimiento sí es posible
Y podemos hacerlo través de dos vías principales:
Recopilar datos concentrados tales como conceptos, explicaciones y teorías adecuadas.
- Disponer de los recursos tecnológicos y físicos necesarios para organizar esos conocimientos.
Pero, tengamos en cuenta que: No toda información es conocimiento.
- El conocimiento se distingue de los datos y las noticias, no solamente por su jerarquía en cuanto a su posición científica, sino también porque los datos aleatoriamente reunidos no permiten encontrar soluciones ni tomar decisiones frente a situaciones específicas como si lo hace el conocimiento.
Este último tiene por eso mayor valor y porque constituye una creencia reiterada y validada por un conglomerado que usa información de mayor jerarquía, para resolver problemas reales y desarrollar nuevos significados a través de metodologías diseñadas implementadas por personas inteligentes, reflexivas y analíticas.
La ecuación ideal de la gestión del conocimiento equivaldría a afirmar que: cualquier cosa + conocimiento es igual a una mejora del conocimiento previo porque los conocimientos también añaden valor a sí mismos. Lo que se conoce sobre estructuras, sistemas, técnicas y modelos para resolver problemas o controversias, constituyen en conjunto, la gestión del conocimiento.
La gestión del conocimiento tiene dos aristas:
La praxeológica: lo que se hace y debe hacerse.
La gnoseológica: lo que se sabe o debe saberse.
Si estas engranan se puede afirmar que existe una gestión del conocimiento perfecta.
Los pilares que fundamentan esta gestión serían los siguientes:
- Exploración y adecuación del conocimiento.
- Encontrar su valor.
- Manejarlo de manera activa y eficaz.
Se trata de una aplicación efectiva de los conocimientos disponibles en procura de la resolución de dudas, problemas y situaciones reales, incluso, plantear nuevas interrogantes en el momento oportuno, es parte de la gestión.
Aprender es cada día más importante en el mundo moderno, pero aplicar lo que se aprende es más que determinante para el bienestar de las personas.
Sobre la Gestión del Conocimiento en las Organizaciones (2000), se plantea que entre los objetivos que se pueden alcanzar con dicho cometido se encuentran:
- Formular una estrategia de alcance organizacional para el desarrollo, adquisición y aplicación del conocimiento.
- Implantar estrategias orientadas al conocimiento.
- Promover la mejora continua de los procesos de negocio con énfasis en la generación y utilización del conocimiento.
- Seguir y evaluar los logros obtenidos con la aplicación del conocimiento.
- Reducir los tiempos de los ciclos en el desarrollo de nuevos productos, mejoras de los existentes y en el desarrollo de soluciones a los problemas.
- Reducir los costos asociados a la repetición de errores. (Fontalvo y otros, 2011, p. 82)
Además ten en cuenta que:
La comunicación es un factor esencial para que la gestión del conocimiento fluya en las organizaciones y equipos de trabajo. Saber expresar lo que se requiere, saber explicar el método y argumentar razones que favorecen al colectivo, permite que las soluciones fluyan y el conocimiento cumpla su función primordial de transformar realidades en procura del mantenimiento, mejora o exclusión de estrategias infructuosas dentro de la organización.
En conclusión:
Para administrar una empresa de manera eficiente, se debe tener un proceso de construcción cognoscitiva, la gestión del conocimiento y su forma de transmitirse son las bases para lograr con éxito el desempeño humano y la solución de sus problemáticas simples o complejas.
Realizado por:
M.Sc. Abg. Ibely Matos, PhD (C).
Docente investigadora de la carrera de Derecho, Universidad Indoamérica
Referencias consultadas:
Fontalvo T., Quejada R. y Puello J. (2011) La gestión del conocimiento y los procesos de mejoramiento. Revista Dimensión empresarial, vol. 9, Enero-Junio de 2011, págs. 80-87 recuperado de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3797779.pdf en fecha 19 de abril de 2021.
La Gestión del Conocimiento en las Organizaciones. (2000). Tomado de http://www.gestiondelconocimiento.com/documentos2/apavez/gdc.htm en fecha 19 de abril de 2021.
