Las universidades ante el desafío de los vaporizadores

Investigación y datos sobre el uso de vaporizadores entre estudiantes universitarios 

Es crucial comprender el impacto potencial que el uso de vaporizadores puede tener en la salud de los estudiantes de universidades. Estos dispositivos, diseñados para inhalar nicotina en forma de vapor sin recurrir al cigarro tradicional, han ganado popularidad y, en muchos casos, han reemplazado al cigarro tradicional. 

A pesar de su percepción como una alternativa más segura, estudios recientes muestran que su consumo puede estar asociado con efectos adversos para la salud. 

Un artículo titulado “Cigarrillo electrónico y vapeadores: un riesgo para la salud” de la Fundación Valle del Lili, en Colombia, destaca que el aumento en el uso de vaporizadores ha sido alarmante, especialmente entre los adolescentes, quienes son particularmente vulnerables a estos dispositivos. El consumo elevado de vaporizadores entre los estudiantes universitarios podría tener varias repercusiones negativas. 

¿Cuál sería el impacto futuro del uso excesivo de vaporizadores entre los estudiantes universitarios? 

El uso excesivo de vaporizadores puede causar problemas respiratorios severos, afectar la salud mental y emocional, y disminuir el rendimiento académico. Los vaporizadores, aunque considerados más cómodos que el cigarro tradicional, pueden inducir dependencia debido al contacto constante con la nicotina. Esta dependencia puede afectar la concentración, la memoria y provocar ansiedad y depresión en los estudiantes. Además, el gasto económico asociado con estos dispositivos puede ser significativo, lo que puede normalizar su uso entre los jóvenes. 

¿Por qué abusan los universitarios del vapeo? 

El abuso de vaporizadores entre los estudiantes universitarios puede estar vinculado a varios factores, incluyendo el impacto de la pandemia. Durante el confinamiento, muchos jóvenes recurrieron a estos dispositivos como una forma de manejar el estrés. Los estudios han demostrado que el consumo de vaporizadores puede llevar a la dependencia y al síndrome de abstinencia, que se manifiesta en síntomas como irritabilidad y dificultad para concentrarse. 

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Diferencias entre vaporizadores y cigarrillos tradicionales 

Aunque los vaporizadores generalmente contienen menos nicotina que los cigarrillos tradicionales, la adicción puede ser igual de intensa o incluso mayor. La dependencia de ambos productos es difícil de superar sin apoyo profesional. El comportamiento repetitivo asociado con la nicotina y las dificultades para dejar el hábito son comunes en ambos casos. 

¿Moda o adicción? 

El uso de vaporizadores entre los jóvenes a menudo comienza por moda, pero puede convertirse en una adicción. El artículo “Uso del cigarrillo electrónico en estudiantes de Latinoamérica”, de la Universidad Católica de Cuenca, explica que la popularidad de los vaporizadores, impulsada por su apariencia moderna y la percepción de menor riesgo, puede llevar a una mayor dependencia.  

Este fenómeno es evidente en la población universitaria, donde el vapeo se ha normalizado en comparación con el tabaco tradicional. 

Acciones de las universidades en Ecuador 

En respuesta al aumento del uso de vaporizadores entre estudiantes, algunas universidades en Ecuador han implementado políticas para reducir su consumo. Estas medidas incluyen la prohibición del uso de vaporizadores en el campus y la promoción de programas de prevención y educación sobre los riesgos asociados con el vapeo. 

Además, se están llevando a cabo campañas de sensibilización para informar a los estudiantes sobre los peligros potenciales y fomentar estilos de vida más saludables.  

Las universidades también están colaborando con expertos en salud para ofrecer asesoramiento y apoyo a quienes buscan reducir o dejar el uso de estos dispositivos. Estas acciones buscan crear un entorno más saludable y apoyar a los estudiantes en la reducción de su consumo de productos de nicotina, contribuyendo a una comunidad universitaria más consciente.  

Escrito por: MSc. Daniel Herrera Albán, Docente/Coordinador de Laboratorios y Clínica de Simulación y Andrea Nathaly Pérez Fiallos, estudiante de Medicina, Universidad Indoamérica.

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