La desnutrición es una afección que se presenta cuando no se obtienen calorías suficientes o la cantidad adecuada de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, necesarios para una buena salud. En Ecuador, el 27% de los niños menores de 2 años sufre de desnutrición crónica. La situación es aún más grave para la niñez indígena, con un 39% afectado. (UNICEF, 2023).
La desnutrición crónica es uno de los mayores problemas de salud pública en Ecuador, siendo el segundo país de América Latina y el Caribe con mayores índices después de Guatemala (FAO, 2022). Se estima que los costos de la malnutrición representan un 4,3% del PIB en términos de salud, educación, cuidado y pérdida de productividad (Banco Mundial, 2021).
Causas de la Desnutrición
Existen varios tipos de desnutrición, con diversas causas, entre ellas:
- Mala alimentación: Dietas inadecuadas o desequilibradas que no proporcionan los nutrientes necesarios.
- Inanición: Falta de disponibilidad de alimentos, a menudo debido a la pobreza o desastres naturales.
- Trastornos alimentarios: Condiciones como la anorexia o bulimia que afectan la ingesta adecuada de alimentos.
- Malabsorción: Problemas para digerir alimentos o absorber nutrientes, como ocurre en enfermedades intestinales.
- Afecciones médicas: Enfermedades o condiciones que impiden que una persona pueda comer adecuadamente (WHO, 2020).
La falta de una sola vitamina en la dieta puede provocar desnutrición. Esta falta de nutrientes se conoce como deficiencia. A veces, la desnutrición es leve y no causa síntomas, pero en casos graves, el daño puede ser permanente, incluso si se sobrevive.
Factores Contribuyentes
La pobreza, los desastres naturales, los problemas políticos y la guerra pueden contribuir a la desnutrición y la hambruna. Estos factores no solo afectan a los países en desarrollo, sino que también pueden tener impacto en regiones más desarrolladas bajo ciertas circunstancias (UNDP, 2019).
La prevalencia de la desnutrición que mide la relación talla y peso (crónica) es mayor que la del peso para la edad (aguda). Se han encontrado diferencias significativas en la desnutrición según la autoidentificación étnica entre mestizos e indígenas (CEPAL, 2022).
Impacto en la Salud y el Desarrollo
A lo largo de su vida, los niños afectados deben enfrentar las consecuencias del retraso en el crecimiento, lo que puede impedirles alcanzar su desarrollo personal pleno, tanto físico como intelectual, afectando también a la sociedad en general. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, hace más de veinte años que esta región se ve afectada por este problema, con niños que sufren de bajo peso o baja talla durante su primera infancia (CEPAL, 2022).
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Situación en Ecuador
Para abril de 2017, la prevalencia de desnutrición en Ecuador era del 20,1% de niños con baja talla para su edad. En la sierra ecuatoriana, la desnutrición crónica afectaba al 26% de los niños, cifra que aumenta drásticamente en áreas rurales a un 31,9%, especialmente en poblaciones indígenas, reflejando las precarias condiciones económicas y sociales en las que viven estos niños.
Para 2018, las provincias más afectadas por la desnutrición fueron Bolívar, Santa Elena y Chimborazo, siendo Bolívar la que presenta más niños de 0 a 59 meses (cero a cuatro años y nueve meses) (Ministerio de Salud Pública de Ecuador, 2019).
Estudio
Se realizó un estudio cuantitativo, descriptivo y transversal con una población de 785 niños de entre 1 y 4 años, 469 hombres (59,8%) y 316 mujeres (40,2%), que asistían a los CIBV regentados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social en los cantones de Guaranda y Chillanes. Se recolectó información de todo el universo debido a la accesibilidad.
Previa firma del consentimiento informado de los padres o representantes legales, se procedió a preguntar la autoidentificación étnica y a tomar las medidas antropométricas de peso y estatura, basadas en el sistema informático de gestión integral SGI Nutrición del Ministerio de Salud Pública. El aplicativo emite un diagnóstico del estado nutricional según el peso para la edad y la talla (SGI Nutrición, 2019).
Soluciones y Enfoques
Para abordar la desnutrición en el sector indígena de manera efectiva, es crucial implementar programas y políticas que respeten y consideren las tradiciones y conocimientos locales, promuevan la seguridad alimentaria, mejoren el acceso a atención médica de calidad y apoyen iniciativas económicas sostenibles dentro de las comunidades indígenas.
Es fundamental también involucrar a las propias comunidades en el diseño y la implementación de soluciones, asegurando que sean culturalmente apropiadas y sostenibles a largo plazo.
Adoptar enfoques holísticos y centrados en la comunidad implica la implementación de políticas públicas que respeten y fortalezcan los conocimientos tradicionales sobre la alimentación y la agricultura sostenible. Estas políticas deben incluir:
- Educación Nutricional: Programas educativos que enseñen a las comunidades sobre la importancia de una dieta equilibrada y cómo preparar alimentos nutritivos con los recursos disponibles.
- Seguridad Alimentaria: Proyectos que aseguren el acceso constante y suficiente a alimentos nutritivos, incluyendo el apoyo a la agricultura local y sostenible.
- Acceso a Servicios de Salud: Mejorar la infraestructura de salud y garantizar que los servicios médicos sean accesibles y de alta calidad.
- Apoyo Económico: Fomentar iniciativas económicas que proporcionen ingresos sostenibles a las familias, reduciendo así la pobreza que contribuye a la desnutrición.
- Participación Comunitaria: Involucrar a las comunidades en el diseño e implementación de programas para asegurar que las soluciones sean culturalmente relevantes y sostenibles.
La desnutrición persistente en el sector indígena no es solo un problema de salud pública, sino también un síntoma de las profundas inequidades estructurales y sociales que enfrentan estas comunidades en todo el mundo.
Este fenómeno complejo está arraigado en una historia de discriminación, despojo de tierras y falta de acceso equitativo a recursos básicos como alimentos, agua potable y atención médica. Abordar estas inequidades requiere un compromiso a largo plazo y un enfoque integral que considere todos los aspectos que contribuyen a la desnutrición.
Escrito por Keyla Dayana Espinoza Criollo, Paola Lisbeth Estrella Aguaiza y Marilyn Jessenia Paredes Nuñez, estudiantes de la carrera de Enfermería, Universidad Indoamérica.
