Es un hecho que la pandemia causada por el COVID-19 cambió nuestras vidas en muchos aspectos. La economía mundial se vio afectada y tuvo efectos significativos en países como el Ecuador, donde las microempresas se enfrentaron al confinamiento y a un nuevo régimen fiscal.
La investigación “Impuesto a la Renta para Microempresas en la Pandemia del COVID-19: Un estudio de caso sobre Ecuador” de José Varela, investigador de la Universidad Indoamérica, analiza el impuesto a la renta en Ecuador en 2020, el cual se vio afectado simultáneamente por dos factores: la crisis económica provocada por la pandemia y la puesta en marcha de un nuevo impuesto sistema.
Este trabajo tiene como objetivo evaluar los factores en la situación económica de un grupo de contribuyentes y la diferencia en el pago de impuestos con respecto a períodos anteriores, a través de un estudio cuantitativo, recolectando datos financieros de 30 microempresas durante tres periodos fiscales.
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto económico en todo el mundo. Las microempresas han tenido dificultades en diferentes áreas, pero Ecuador enfrentó un impuesto que no era proporcional a los beneficios recibidos, según el estudio.
Según cifras recientes de Naciones Unidas, las microempresas son muy relevantes porque conforman el 90% de todas las empresas en todo el mundo y generan el 70% de los puestos de trabajo. Por esta razón, el estudio de las microempresas en una escala global es importante, ya que son parte del motor de la economía y representan crecimiento.
9 de cada 10 empresas pertenecen al grupo de microempresas y generan de forma autónoma 2 de cada 3 puestos de trabajo, siempre que reúnan características específicas como unidades de trabajo anuales, facturación anual o balances anuales.
Sin embargo, aunque las microempresas constituyen una gran parte de los contribuyentes, la recaudación de impuestos generada por este grupo es bajo (0,1 a 3,9%). Además, enfrentan constantemente riesgos económicos e informalidad.
En América Latina, los sistemas tributarios se implementan analizando el tipo de economía, actividad y el tamaño de la empresa. Existen 4 categorías de contribuyentes: micro, pequeño, mediano y grande. La importancia de las pequeñas y medianas empresas no se basa únicamente en la recaudación de impuestos sino también en la generación de empleo, ya que representan el 99,5% de las empresas de la región.
Entre los sistemas tributarios que afectan a las microempresas en los países sudamericanos, está Ecuador, que en 2021 utilizó el régimen general (RG) para determinadas actividades, donde existen el régimen tributario simplificado y el régimen tributario de la microempresa (RIM).
Se considera que la recaudación de impuestos en el Ecuador impone una carga tributaria del 19,90% respecto el producto interno bruto, un valor que está por debajo del promedio en los países de América Latina y el Caribe, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
La investigación señala que, debido a la baja recaudación de impuestos de los microempresarios, la administración tributaria en Ecuador ha empleado varios regímenes como el régimen tributario simplificado (RISE) que reemplazó el pago del impuesto al valor agregado y del impuesto a la renta con una cuota mensual o anual tasa dependiendo de la actividad económica y su categoría.
A finales de 2019 se creó el RIM con características particulares, entre ellas, la liquidación del impuesto a la renta y aceptación forzosa. Como resultado, el impuesto ecuatoriano hoy cuenta con tres regímenes. Y a finales de 2020, fue presentada la primera lista de contribuyentes en este grupo (microempresa). El nuevo método de cálculo del impuesto a la renta para microempresarios comenzó por obtener una base imponible de la renta y, con base en ella, determinar el 2% del impuesto sobre la renta.
Según cifras oficiales, la pandemia de COVID-19 superó los 260 millones de infectados casos en todo el mundo a finales de 2021, con un número de muertes superior a 5 millones. Como consecuencia, negocios en todo el mundo comenzaron a cerrarse, se cancelaron los servicios y se limitaron los viajes.
Ecuador sufrió importantes pérdidas económicas y los empresarios tuvieron que adaptarse para sobrevivir a las nuevas condiciones de trabajo. Estudios revelan que, en algunos países, los contribuyentes recibieron apoyo estatal, lo que hizo posible que las empresas sobrevivieran, aunque faltan propuestas dirigidas a una economía más sostenible.
Este estudio de caso mostró varios problemas en el ingreso impuesto pagado en el primer año de la pandemia: disminución de las ventas, aumento del pago de impuestos y pérdidas económicas. En resumen, la RIM no fue justa para las microempresas en el Ecuador, especialmente, para aquellos que tenían un margen de beneficio mínimo en sus productos o servicios porque tributaban sobre el valor total de las ventas.
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Fuente consultada:
“Impuesto a la Renta para Microempresas en la Pandemia del COVID-19: Un estudio de caso sobre Ecuador”, Maribel Paredes-Torres de Universidad Tecnológica Indoamérica y Universidad Indoamérica, Ana del Rocío Cando-Zumba de Universidad Técnica de Ambato y José Varela-Aldás de Universidad Indoamérica, recuperado en https://www.mdpi.com/2071-1050/14/5/2537/htm , con fecha 3 de octubre de 2022.
